miércoles, 28 de enero de 2015

50 AÑOS DEL DISTRITO LA ESPERANZA



Por: Oscar Vásquez Acarley
50 AÑOS DEL DISTRITO
Cincuenta años de creación política marca,  medio siglo de mucho esfuerzo, sudor y lágrimas para nuestros primeros pobladores que pasado el año 1,950 comenzaron a emigrar del norte y Cajamarca a un inmenso arenal que denominaron La Esperanza.
Pero su creación política data desde el año 1,965, que tuvo como su primer alcalde a Mauro Robles Oliver, quien con solo voluntad y deseo de querer forjar un distrito con muchas fortalezas, asumió esta responsabilidad sin ningún recurso.
El distrito La Esperanza fue  favorecido porque está  ubicado a los costados de la panamericana norte.
Tenemos la obligación de apoyar a nuestras autoridades cualquiera sea su color político, sin importar que sean del gobierno central, regional o local, al fin seremos nosotros los favorecidos.
El aspecto fiscalizador no debemos descuidar,  porque al  dinero  sale de nuestros bolsillos, por los impuestos directos e indirectos que cobra el estado y los municipios.
Dinero que no solo sirve para realizar muchas obras, sino también vale para pagar los  sueldos del Presidente de la República, Ministros, Congresistas, Presidentes Regionales y  alcaldes que son sumas muy onerosas que está muy lejos de los 750 soles que ganan los trabajadores en general, y las magras pensiones que reciben los jubilados.
Al grano, ¿Qué hacer? muy simple ¿cómo tener buenos deportistas? sino tenemos buenos entrenadores y técnicos, ¿cómo tener excelentes estudiantes? sino tenemos profesores preparados. ¿Cómo tener eficientes empleados municipales? sino son capacitados y entrenados.
Aquí radica lo que tenemos que hacer a partir de este nuevo periodo edil, invertir en capacitar técnicos,  entrenadores, árbitros   en todas las disciplinas deportivas. Capacitación a los docentes de todos los niveles, no solo en labores académicas sino en formación y desarrollo humano.
Asimismo, pactar alianzas con el Colegio de Psicólogos, para implementar brigadas de estos jóvenes profesionales y diseñen una plataforma de las carencias que tienen las familias y entorno,  para monitorear a los docentes y educandos en su formación,  y cumplir con la labor de prevención para una efectiva seguridad ciudadana.
No podemos perder más tiempo, e implementemos equipos  multidisciplinarios de profesionales para iniciar la gran transformación, pero en el mismo escenario donde se germina la buena o mala educación de un pueblo o un país. El alcalde ya dio el primer paso al anunciar la organización de las juntas territoriales de vecinos, para que apoyen el progreso y desarrollo de sus propios sectores.
Ataquemos las verdaderas causas de la pobreza y sus consecuencias (delincuencia, criminalidad, madres solteras  adolescentes, niños sicarios etc) o sigamos con remedios caseros que lo único que se consigue es clientelaje  político, solo para encumbrar líderes de barro, que luego pasaran al olvido, sino cumplen con el mandato del pueblo y su conciencia.