Conferencia Episcopal Peruana señala que el aborto terapéutico “no es necesario”

Jueves, 24 de abril de 2014 | 3:29 pm

La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) expresó su rechazo a la posible aprobación del protocolo de aborto “terapéutico” por parte del Ministerio de Salud, y advirtió que este tipo de procedimiento “matan, no salvan vidas”.

Los obispos peruanos subrayaron que “con el avance de la medicina actualmente no existe ninguna patología de las contenidas en el PAT (protocolo de aborto terapéutico) que no pueda atenderse con un tratamiento que permita un resultado satisfactorio para las dos vidas, la de la madre y la del niño”.

La CEP remarcó que el protocolo de aborto terapéutico “no es necesario” y señaló que “dos informes, uno del Hospital Cayetano Heredia y otro del Instituto Nacional Materno Perinatal así lo demuestran”.

Según el comunicado, el hospital Cayetano Heredia no ha realizado ninguna terminación del embarazo amparado por el protocolo de aborto terapéutico en los últimos dos años.  

Por ello, los obispos advirtieron que “preocupa la absoluta indiferencia que evidencia el PAT respecto del derecho a la vida del niño por nacer, derecho que está reconocido, no solo en Convenios Internacionales de los cuales el Perú forma parte, sino también en nuestra Constitución Política y en pronunciamientos vinculantes del Tribunal Constitucional”.

Además, precisaron, el protocolo de aborto terapéutico “no tiene base jurídica para ser emitido por una Resolución Ministerial”.

Como se sabe, la ministra de Salud, Midori de Habich, anunció en las últimas semanas que su cartera pronto aprobará el protocolo para reglamentar el aborto terapéutico (intervención inducida y justificada por razones médicas).

En abril del 2013, el Ministerio de Justicia elaboró un informe que daba luz verde a este procedimiento médico. En el documento se lee que  “es indispensable para el efectivo ejercicio de un derecho fundamental de la mujer” y que su alcance debe ser nacional, de obligatorio cumplimiento en hospitales públicos y debe formar parte de las políticas de salud del Estado.(Diario La República)