domingo, 30 de julio de 2023

44 AÑOS DE LA MUERTE DE VÍCTOR RAÚL.


 Fue Presidente de la Asamblea Constituyente

RINDEN HOMENAJE A VÍCTOR RAÚL A

 SUS 44 AÑOS DE SU FALLECIMIENTO

Solo cobró un sol mensual

 En sesión solemne en la Municipalidad Distrital de La Esperanza, el miércoles 2 de agosto, a las 4 p.m., rendirán homenaje al ilustre político trujillano, Víctor Raúl Haya de la Torre, por los 44 años de su fallecimiento. El pedido en sesión de concejo fue solicitado por la regidora, Margarita Vizurraga Castillo, quien recibió el apoyo unánime de todo el Concejo Municipal.

Víctor Raúl Haya de la Torre fue elegido Presidente de la Asamblea Constituyente, asumiendo el cargo el 28 de julio 1978, hasta el 2 de agosto de 1,979, después de su deceso. Víctor Raúl obtuvo la más alta votación individual que superó el millón de votos, cifra record no superada hasta el momento. Nació el 22 de febrero de 1895, instaurado como Día de la Fraternidad Aprista, propuesto por Manuel Seoane Corrales, el 22 de febrero de 1,946.

Como presidente de la Asamblea Constituyente, recibió solo un sol, porque era exigencia, que aparezca como mínimo esa pequeña cantidad.

Víctor Raúl Haya de la Torre fue un abogado, antropólogo, filósofo y político peruano, fundador de la Alianza Popular Revolucionaria Americana y líder histórico del Partido Aprista Peruano, el más longevo y el de mayor consistencia orgánica de la política del Perú.

PARTE DE SU HISTORIA

“Haya de la Torre fue deportado del país el 9 de octubre de 1923, por el gobierno de Leguía; arrestado el 6 de mayo de 1932 en un suburbio de Lima y permaneció incomunicado hasta el 30 de abril de 1933, durante el gobierno de Sánchez Cerro. Durante la etapa de la Gran Clandestinidad, entre noviembre de 1934 y mayo de 1954, sufrió persecución por los gobiernos de Benavides, Prado y Odría. En estos años de la Gran Clandestinidad la fraternidad aprista tuvo expresiones de dura resistencia y de respuesta permanente para proteger a los militantes y dirigentes apristas perseguidos por la dictadura imperante.

Como ningún otro político peruano e indoamericano del siglo XX, Haya de la Torre soportó heroicamente las adversidades, las calumnias y los exilios, las privaciones de sus derechos ciudadanos; supo perdonar a sus adversarios en todo tiempo y lugar; defendió la Constitución política y los derechos humanos. A tal punto que el 22 de febrero de 1963, en respuesta a los odiadores, calumniadores y perseguidores del aprismo “El Cachorro” Manuel Seoane sentenció: “El APRA es como el amor serrano, mientras más lo golpean más lo quieren los peruanos”. (Eudoro Terrones Negrete)