CORRUPCIÓN EN LA MUNICIPALIDAD DE LA ESPERANZA

 Regidores blindan al alcalde y niegan información

ESTADIO ABANDONADO Y CAMERINES

LLENO DE PULGAS EN LA ESPERANZA

Servicios higiénicos no valen para nada

Luego de haber pasado más de seis meses que se declaró en remodelación el estadio municipal, del distrito La Esperanza, solamente se ha colocado gras sintético, sardineles que estas resquebrajados, porque solo fueron revestidos de los anteriores. a una semana de su terminación. Servicios higiénicos siguen igual, en total abandono y los camerinos está lleno de pulgas, que no se puede utilizar.

Esta denuncia lo realizo Juanita Amaya, regidora de la referida Municipalidad, quien mostro todas las deficiencias y anoto que en sesión de concejo del 28 de junio solicito toda la información de la remodelación del estadio; sin embargo, un grupo de regidores de APP encabezado por Moisés Villanueva y regidora Luisa Revilla estuvieron en contra y se abstuvieron Tatiana Román, Cesar Torivio Alayo y Martín Namay

“El regidor Martín Namay es el que se encarga del blindaje de todas estas irregularidades y corrupción”, remarco Juanita Amaya.

Anoto que ante, esta negativa el 3 de julio solicito desde transparencia la documentación, pero no les hacen llegar la información hasta el momento.

Luis Alberto Flores Presidente de la Liga Distrital de Fútbol de La Esperanza, dijo que el alcalde Daniel Marcelo en su campaña política ofreció un estadio para 25 mil espectadores. Ahora solo lo han maquillado y tuvimos que jugar nuestro campeonato en las afueras del estadio, agrego.

A pocos meses para irse deben dejar un buen recuerdo para la juventud. Que el alcalde nos entregue la administración del estadio y buscaremos auspiciadores y construir un bonito estadio. El alcalde dice que apoya al deporte, sin embargo, a los campeones de la liga, que salen a representarnos en la Copa Perú, no les regalan ni siquiera un balón, finalizo diciendo Luis Flores.

Juanita Amaya recordó que el alcalde en febrero anuncio la remodelación del estadio en 60 días, pero han pasado seis meses, pero este escenario es una calamidad