Julio Garrido Huaynate: “TODOS LOS APRISTAS SOMOS CULPABLES: DISIDENTES Y SOMETIDOS”

Julio Garrido Huaynate:

“TODOS LOS APRISTAS SOMOS CULPABLES: DISIDENTES Y SOMETIDOS”

Ninguna organización política ha tenido la fuerza, la raíz, la esencia forjada en un sentimiento profundo de amor al Perú. Ningún partido ha interpretado el legado milenario que significa ser la mejor respuesta a nuestra realidad histórica, geográfica y humana. Eso nos hizo grandes, nos dio un sentido redentor de sacrificio en torno a una gran causa. No hay pueblo más noble que el pueblo aprista que creó Haya De La Torre.
Basta ya de utilizarlo indebidamente, torcerle su voluntad, esquilmar su fe, aprovecharse de su nobleza, bombardear a diario su sentimiento. Día a día siento que crece un repudio hacia los responsables de someter al partido a la humillación y a su empequeñecimiento.
El partido nació grande y así debiera vivir y morir. Hemos sido gigantes que nos crecíamos ante la adversidad. Cuando ella nos empequeñece es que nuestras fronteras se han reducido. Hay un desbande propiciado por un liderazgo falto de autenticidad. La directiva electoral para que los compañeros se alíen con quien sea en sus circunscripciones es una prueba que no tenemos rumbo ni pro a tierra firme.
Nadie conduce al pueblo aprista. No hay liderazgo. El partido se ha convertido en caja de resonancia de cualquier cosa. Pretenden hacernos creer que Alex Kuori no solo es un aliado, sino casi un aprista. Hoy tiene y moviliza más maquinaria que el mismo Alan y por ello este lo necesita.
La moral de los compañeros está en su punto más débil y bajo. No es ni siquiera negocio ser compañero. Somos repudiados por la mayoría de peruanos. Es la cosecha de más de treinta años de desviaciones doctrinarias y políticas. Desde luego que el PPC hoy es más grande que el PAP.
Todos los apristas somos culpables: los disidentes y los sometidos. La crisis es total. De rey a paje. Empero sé que a partir de las elecciones del 2016 recién tendremos el oxígeno para recuperarnos. Debemos ser nuevamente la reserva moral del Perú. Para ello murió mucha gente, no para ser una sociedad inmobiliaria de descastados.

Magdalena Del Mar, 31, Mayo, 2014

Julio Garrido Huaynate