JOSÉ MURGIA ZANNIER 

No den por muerto a Murgia

Por: Omar Aliaga.

Veo demasiado triunfalismo en las huestes apepistas (o acuñistas, como quieran) cuando se trata de hablar de las elecciones para la presidencia regional de La Libertad. Es verdad, casi todos los sondeos de opinión lo muestran como favorito, pero tampoco es que el líder de APP ya haya ganado.

Más bien, yo creo que si Acuña y los suyos piensan que ya está todo definido y se duermen en sus laureles, José Murgia, a quien hoy dan por muerto hasta los mismos compañeros del gobierno regional, podría darles algún dolor de cabeza. Lo peor que pueden hacer es subestimar al veterano político que se ha dejado la piel ganando elecciones a lo largo de su vida.

Murgia se enfrenta hoy al desgaste de su propia fórmula y de su partido, y sus pasivos pasan también por esa señalada falta de eficiencia y dinamismo en su gestión. Eso es verdad. Hay gente que ya hasta le aburre su cara, pues la viene tolerando décadas. Eso también es verdad. Sin embargo no todo es negativo para este aprista que se resiste a jubilarse de la política pese a estar cerca de los ochenta años.

Para empezar, Murgia ha enfocado su gestión como presidente regional en la sierra liberteña, donde Mónica Sánchez ha sido su protagonista favorita. Mónica Sánchez ha hecho un trabajo al estilo Nadine Heredia pero en el ande liberteño, un trabajo de operadora política desde el matiz social-populista que también se podría aproximar al de Tania Baca, la mujer del beso y la subvención de la municipalidad de Trujillo. Si la provincia de Trujillo repele en parte al presidente regional, la sierra lo acoge hoy, lo arropa.

¿Acaso no están contentos los alcaldes por allá gracias a las transferencias que ha hecho José Murgia desde la región? ¿Creen ustedes que el carismático titular de la región no ha sabido congraciarse con las autoridades políticas de las provincias del ande liberteño, dándoles lo que más les gusta?

Acuña no tiene la habilidad de Murgia para rebosar simpatía, para la sonrisa fácil y el apretón de mano. En eso el aprista es imbatible. Acuña en su favor tiene otras cosas, ya sabemos. Pero ahora tiene un techo: su propio partido, que no está aglutinando nuevos rostros. El puritanismo, en estas épocas, no paga bien en elecciones.

Así que los franeleros que tanto rodean a Acuña no deberían aún cantar victoria. Que sepamos aún no lo ha proclamado el Jurado Nacional de Elecciones como nuevo presidente regional y, como en el fútbol, las elecciones se ganan en la cancha, no antes.

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