Fue Presidente de la Asamblea Constituyente
RINDEN
HOMENAJE A VÍCTOR RAÚL A
SUS 44
AÑOS DE SU FALLECIMIENTO
Solo cobró un
sol mensual
Víctor Raúl
Haya de la Torre fue elegido Presidente de la Asamblea Constituyente, asumiendo
el cargo el 28 de julio 1978, hasta el 2 de agosto de 1,979, después de su
deceso. Víctor Raúl obtuvo la más alta votación individual que superó el millón
de votos, cifra record no superada hasta el momento. Nació el 22 de febrero de
1895, instaurado como Día de la Fraternidad Aprista, propuesto por Manuel Seoane Corrales, el 22 de
febrero de 1,946.
Como
presidente de la Asamblea Constituyente, recibió solo un sol, porque era
exigencia, que aparezca como mínimo esa pequeña cantidad.
Víctor Raúl Haya de la Torre fue un
abogado, antropólogo, filósofo y político peruano, fundador de la Alianza
Popular Revolucionaria Americana y líder histórico del Partido Aprista Peruano,
el más longevo y el de mayor consistencia orgánica de la política del Perú.
PARTE DE SU HISTORIA
“Haya de la Torre fue deportado del
país el 9 de octubre de 1923, por el gobierno de Leguía; arrestado el 6 de mayo
de 1932 en un suburbio de Lima y permaneció incomunicado hasta el 30 de abril
de 1933, durante el gobierno de Sánchez Cerro. Durante la etapa de la Gran
Clandestinidad, entre noviembre de 1934 y mayo de 1954, sufrió persecución por
los gobiernos de Benavides, Prado y Odría. En estos años de la Gran
Clandestinidad la fraternidad aprista tuvo expresiones de dura resistencia y de
respuesta permanente para proteger a los militantes y dirigentes apristas
perseguidos por la dictadura imperante.
Como ningún otro político peruano e
indoamericano del siglo XX, Haya de la Torre soportó heroicamente las
adversidades, las calumnias y los exilios, las privaciones de sus derechos
ciudadanos; supo perdonar a sus adversarios en todo tiempo y lugar; defendió la
Constitución política y los derechos humanos. A tal punto que el 22 de febrero
de 1963, en respuesta a los odiadores, calumniadores y perseguidores del
aprismo “El Cachorro” Manuel Seoane sentenció: “El APRA es como el amor
serrano, mientras más lo golpean más lo quieren los peruanos”. (Eudoro Terrones
Negrete)